EL DISTRITO:
Lo primero que hay que elegir es el lugar donde vivirás, la elección gira en torno a tus necesidades tales como el trabajo, en caso de tener hijos, el colegio o universidad, la seguridad o simplemente la capacidad financiera con la que cuentas al momento de la transacción. Además de tener en cuenta si la zona donde se encuentra la propiedad es colindante o cercana a centros comerciales, bancos, parques, entre otros.
DEPARTAMENTO, DÚPLEX O CASA:
Esta decisión también depende mucho del presupuesto con el que se cuente, además de la necesidad que se tenga, sobre todo por la capacidad de cada inmueble. Para una persona soltera un departamento es lo mejor que se pueda elegir, ya sea en un condominio o en un edificio, una pareja quizás si pueda ir un poco más allá y optar por un dúplex suponiendo que la familia siempre puede aumentar, mientras que para una familia ya conformada la mejor opción siempre será una casa, sin embargo, un dúplex tampoco sería una mala opción para vivir.
EVALUAR CADA DETALLE:
Con este punto nos referimos a todos los detalles posibles, como, por ejemplo, el piso en el que se encuentre, en caso de ser un departamento, si cuenta con ascensor, cuantas cocheras dispone, cuantas habitaciones, la antigüedad de la vivienda, cuantos vecinos hay, entre otras cosas. Por el lado de la casa, es importante saber si todos los papeles legales están en regla, así como el material de la infraestructura y los permisos que cuente para, de ser necesario, remodelar o ampliar la vivienda.